Historia

Previo a las elecciones generales de 1994, se crea un movimiento entre algunas mujeres políticas pertenecientes a los diversos partidos políticos existentes en esa época, preocupadas porque al anunciarse la apertura de un nuevo proceso electoral, no se reflejaba en la sociedad política, condiciones que permitieran oportunidades reales para las mujeres, de acceder al poder y a la toma de decisiones, e influir así en las transformaciones requeridas por la sociedad, para que sea más justa e igualitaria entre hombres y mujeres.


Varios fueron los llamados en donde se expusieron entre otros aspectos, la importancia de hacer visible las necesidades y los obstáculos que frenan la participación de las mujeres en la vida política del país.


El 22 junio del 1993, el Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, se creó por Matilde Real de González, catedrática de la Universidad de Panamá y poetisa panameña y Marisin Villalaz de Arias, doctora en medicina y reconocida política en el ámbito nacional e internacional, como una organización en donde participan mujeres de los distintos partidos políticos legalmente reconocidos y aquellos en proceso de formación, unidas como expresión de conciencia y reivindicación de nuestros derechos y del papel que desarrollamos en la sociedad. Formado por los partidos políticos: Solidaridad, Liberal Autentico, Democracia Cristiana, Papa Egoró, Revolucionario Democrático, Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (MOLIRENA), Arnulfista, Partido Laborista Agrario (PALA), Partido Nacionalista Popular (PNP) y los partidos en formación: MINA, MISIÓN y MORAL.


Gracias al impulso y visión de ellas, estas dos importantes mujeres políticas constituyen una Organización que tiene como objetivo construir el perfil de las mujeres políticas panameñas, defender su participación en igualdad de condiciones dentro de las estructuras de los partidos políticos y en el escenario nacional.


Nuestras acciones van dirigidas a estimular las direcciones y las bases de nuestros partidos para promover la presencia de mayor número de mujeres en las listas electorales a puestos de elección popular.


Nuestras luchas han sido tenaces, consecuentes y de avanzada mundial.  Hemos observado, analizado, comparado y tomado ejemplos de otros países en alianza; promovimos el proceso de la ley de Cuota Electoral (30%) y el uso adecuado del subsidio estatal para la capacitación de las mujeres, promoviendo su capacidad en la ocupación de cargos públicos establecidos en la legislación nacional, en igualdad de condiciones y oportunidades sin discriminación.


Nuevamente en este quinquenio, hemos participado en la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) proceso en el cual desde 1995 participamos; siempre contribuyendo a la defensa de una mejor legislación a favor de las mujeres panameñas.  En esta ocasión hemos formulado y presentado importantes propuestas a las reformas electorales, en el tema de la Paridad.  Participamos sólo con derecho a voz y no a voto, sin embargo, esta situación no ha impedido que cumplamos con nuestro deber como organización de mujeres políticas que procuramos una mejor legislación electoral de nuestra democracia formal o procesal.


Consecuentemente es importante destacar, la participación de todas, es necesario delinear a futuro, que queremos las mujeres después de la paridad para ello, amerita un trabajo conjunto entre todas las entidades que forman parte de la formalización de alianzas estratégicas que hemos establecido para que mantengamos un unívoco discurso, con el fin de concientizar a los diferentes actores sociales y políticos sobre la importancia de cumplir con todos los pasos y etapas de la formalización, de la ley  tomando en cuenta que FONAMUPP está consciente que hasta aquí se recorrió un largo trecho del camino, pero aún se debe seguir trabajando para mejorar los sistemas internos de los partidos políticos para beneficio de una real democracia participativa, prestando especial interés en la simplificación y sencillez de la tramitología en todos los nudos de la cadena de formalización de los sistemas.


Nuevamente este reto debe ser encarado por todas las instituciones políticas, del país en los diferentes movimientos de mujeres, y de nosotras como organización nacional impulsora del desarrollo político de las mujeres panameñas, unidas para alcanzar la equidad y la igualdad en la vida política del país.